Jacques Bénigne Bossuet, La
política sacada de la Sagrada Escritura, libro II, 1679) obispo e
intelectual francés que vivió entre 1627 y 1704.
"Dios establece a los reyes como sus
ministros y reina a través de ellos sobre los pueblos (...). Actúan, pues, como
ministros de Dios y son sus lugartenientes en la Tierra.
(...) Sin autoridad absoluta, el rey no
podría hacer el bien ni reprimir el mal. Es preciso que su poder sea tal, que
nadie pueda esperar escapar a él (...). Cuando el príncipe ha juzgado, ya no
hay otro juicio. Los juicios soberanos se atribuyen a Dios mismo.
(...) En un Estado solo el príncipe debe
estar armado. De otro modo, todo está en confusión y el Estado cae en la
anarquía (...). No hay mejor que dejar todo el poder del Estado a aquel que
tiene más interés en la conservación y en la grandeza del propio Estado".
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